El problema es que muchas
veces sufrimos más por lo que suponemos que pasa, que por lo que realmente
sucede. Todo tiene solución toma las cosas con calma y reflexión.
oh Dios muchas veces necesitamos
una terapia mental, emocional y moral, a
veces estamos pasando por momentos difíciles y nos aturdimos, y de repente nos
encontramos con algo puede ser una frase que nos haga ver diferente, es Dios
quien siempre de una u otra forma nos está hablando y suministrando la fuerza,
fortaleza y la guía que necesitamos, por oración y fe el nos escucha, y siempre
nos da una respuesta a nuestras suplicas, de un modo u otro él es quien ilumina
nuestro camino, mas aun sabiendo lo que hay en cada uno de nuestros corazones,
pensamientos, deseos, y demás.... Gracias Señor, leer tu palabra “la Biblia” es otra forma de
encontrar muchas respuestas, yo por lo menos cuando me siento confundida, sin
saber qué hacer, busco su palabra, y en cualquier pagina abro la Biblia, y
parece que él me dirige, que mediante la
lectura encuentro una respuesta a lo que me pasa, y sobretodo una esperanza y
voz de aliento por medio de su espíritu, que es quien habla aunque no lo vemos,
lo podemos sentir cerca tan solo leyendo su palabra, es ahí donde se siente la paz interior que tanto
necesitamos, más en algunos momentos muy difíciles.
Señor, en el silencio de
este día que comienza, vengo a pedirte la paz, la prudencia, la fuerza. Hoy
quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor, ser paciente, comprensivo, dulce
y prudente. Ver por encima de las apariencias a tus hijos como Tu mismo la vez
y así no ver más allá que el bien en cada uno de ellos. Cierra mis ojos a toda
calumnia, guarda mi lengua en toda maldad, que sólo los pensamientos
caritativos permanezcan en mi espíritu, que sea benévolo y alegre, que todos
los que se acerquen a mí, sientan tu presencia. Revísteme de Ti, Señor, y que a
lo largo de este día yo te irradie como tu irradias mi alma.
Altísimo Dios de todo lo creado. Verdad infalible
en quien creo. Clemencia infinita en quien espero. Bondad inmensa a quien amo
sobre todas las cosas, No permitas, Padre mío, que te ofenda. Líbrate de las
tentaciones del demonio. Dame fuerza para huir de las ocasiones de pecar y
vencer mis pasiones. Haz que cumpla con el fin para el cual estoy en el mundo,
que conozca tu voluntad, que me preocupe por la salvación de mi alma y por
hacer el bien a mi prójimo. Que viva el día de hoy como si fuera el último de
mi vida. Para que merezca gozarte en el reino eterno de la gloria. Te lo pido
por los méritos de mi Señor Jesucristo y la intercesión de mi Madre, la siempre
Virgen María. Amén
Dios es un ser espiritual, que existe por sí mismo
desde siempre y hasta la eternidad. Infinitivamente perfecto, creador de los
cielos y la tierra, y soberano Señor de todas la cosas.
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