Cuentan una linda historia que en 1980 la señora
Rachel Flynn, de Nueva Inglaterra,
Estados Unidos, paseaba sola en un paraje escarpado y de pronto cayó desde un
acantilado de 10 metros de altura a una playa desierta. Mientras estaba
atrapada entre las piedras una gaviota se le acercó.
Aunque uno suele ver a
todas las gaviotas iguales, ella pensó que podía tratarse de una a la cual ella
y su hermana alimentaban regularmente en su casa. Incluso la llamaban Nancy.
La
posibilidad era remota e incierta, sin embargo, la mujer recuerda haberle
dicho: “Por amor de Dios, Nancy, busca ayuda”.
La gaviota voló hasta la casa de
Rachel y comenzó a golpear la ventana de June (hermana de Rachel) agitando las
alas.
Luego de unos minutos, June se intrigó y salió.
Nancy volaba trechos
cortos y miraba hacia atrás.
June la siguió hasta el acantilado y se asomó a
mirar. Allí estaba Rachel.
¿Es posible que un ave logre salvar la vida de esta
mujer?
Una gaviota no es un animal doméstico, sin embargo, es capaz de
comportarse como tal y de actuar extraordinariamente. ¿Cómo supo qué hacer para
pedir ayuda? Realmente una historia increíble.
Organización Promotora de Actividades Educativas,Desarrollo y Bienestar Social sin fines de Lucro en beneficio del más necesitados niños,joven y adulto mayor.
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