El maltrato hacia los animales constituye un aviso sobre la
posible existencia de otras formas de violencia.
Además, se hace alusión a una
tríada de abuso y maltrato, la misma está constituida por el abuso físico por
parte de los padres hacia sus hijos, crueldad hacia los animales, y violencia
interpersonal.
La violencia interpersonal se compone de las acciones y
comportamientos de fuerza e intimidación innecesaria entre personas.
Las
féminas son las víctimas principales de este tipo de abuso.
Las
víctimas de violencia familiar fueron más propensas a experimentar o presenciar
actos de maltrato animal a diferencia de los individuos que no fueron víctimas
de este tipo de violencia interpersonal.
Hay muchas formas de maltratar a los animales, aquí algunos
ejemplos.
- El abandono de los animales.
- Mantenerlos en instalaciones indebidas desde el punto de vista higiénico-sanitario o inadecuado para la práctica de los cuidados y la atención necesarios de acuerdo con sus necesidades etnológicas, según raza y especie.
- Practicarles mutilación, excepto las controladas por los veterinarios en caso de necesidad, o por exigencia funcional.
- No facilitarles la alimentación necesaria para su normal desarrollo.
- Hacer donación de los mismos como premio, recompensa o regalo de compensación por otras adquisiciones de naturaleza distinta a la transacción onerosa de animales.
- Venderlos a laboratorios o clínicas sin el cumplimiento de las garantías previstas en la normativa vigente.
- Venderlos a menores de catorce años y a incapacitados sin la autorización de quienes tengan su patria potestad o custodia.
- Ejercer su venta ambulante.
- Suministrarles alimentos que contengan sustancias que puedan causarles sufrimientos o daños innecesarios.
- Golpearlos brutalmente para causar un daño psicológico en otra persona.
- Dejar a la mascota a la intemperie (padeciendo de frío, sol y lluvia)
- Dejarlo sin alimento (olvidarse de darles al menos una vez al día de comer)
- Dejarla sin agua (no verificar al menos una vez al día si tiene agua fresca y limpia)
- Descuido, sea de su salud (cuando enferma o no llevarla(o) a vacunar),de su bienestar (no hacerle caso alguno) o de su entorno (no bañarla(o), no limpiar el lugar donde come o habita). Aquí se incluye también el abandono.
La relación humano-animal es milenaria, y son
los perros quienes han brindado al hombre innumerables e invaluables beneficios
físicos y psicológicos; sin embargo, lejos de retribuirles de la misma forma,
se les ha tratado como objetos de consumo, los cuales suelen convertirse (la
mayoría de las veces) en una moda o molestia, que bajo circunstancias como
falta de capacidad económica, cambios de residencia, aparición de alergias,
compra compulsiva o incompatibilidad, se pueden adquirir y desechar a placer,
olvidando que se trata de un ser vivo y que muchas de estas situaciones son
relativamente sencillas de solucionar, sin tomar en cuenta su
bienestar, sus necesidades y su derecho a la vida.
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