La Fitoterapia estudia la utilización de las plantas
medicinales y sus derivados con finalidad terapéutica, ya sea para prevenir,
para aliviar o para curar las enfermedades.
El asma es una enfermedad
respiratoria la cual se clasifica como crónica, para toda la vida, debemos usar
todos los remedios naturales que estén a nuestro alcance y mantenernos cuanto
más sanos mejor y así vivir plenamente.
Frente a una crisis asmática la
prevención como siempre es fundamental y la medicina natural nos brinda muchas
posibilidades sencillas y útiles.
La fitoterapia en especial, en este caso la
ingesta de tisanas medicinales, nos aliviará rápidamente y de manera sencilla.
Preparación: 20 gr. de drosera. 20 gr. de té verde. 10
gr. de regaliz. 20 gr. de malva. 10 gr. de tomillo.
En un bote de cristal
echamos todas las plantas y guardamos en un lugar seco y oscuro.
Para elaborar
la tisana echaremos de 2 a 4 cucharaditas de la mezcla por taza.
Lo dejaremos
hervir unos 5 minutos y luego reposar
unos 10 minutos. La dosis recomendada es de 2 a 5 tazas al día.
Algo que
tenemos que tener muy en cuenta, es que en gran parte, los desencadenantes de
los ataques asmáticos no son sólo los alérgenos (hongos, polvo, ácaros, pelo
y/o pluma de animal) también puede desencadenarlo el estrés o la ansiedad aguda, creándose un círculo vicioso
entre los dos tipos de desencadenantes.
Por esta razón es muy importante hacer
actividades para controlar los nervios como el ejercicio moderado, Yoga,
Taichi, meditación y ejercicios respiratorios.
Los aceites esenciales que podemos utilizar son
antiespasmódicos y antidepresivos como:
Salvia y sándalo/ Rosa/ Neroli, mirto y mejorana.
Manzanilla (se usa mucho en el tratamiento alérgico).
Lima, Lavanda y Bergamota (aconsejada en las infecciones
de pecho).
Incienso (se usa mucho en casos de congestión, catarros,
bronquitis. Ralentiza la respiración y hace que se vuelva profunda, por ello se
utiliza tanto en meditación).
Benjuí e hisopo/ Ciprés y eucalipto/Pino y romero/Tomillo
y valeriana.
Contra el asma, podemos usar los aceites esenciales
inhalados directamente o a través de un pañuelo mojado con unas gotitas.
Muchos
aroma terapeutas desaconsejan las inhalaciones de vapores calientes ya que
pueden irritarse las membranas de la mucosa.
Sin embargo, la humedad de un
humidificador nos beneficiará echando unas gotitas de aceites esenciales.
También podemos masajear el pecho y la espalda con aceite de oliva o de almendras
y unas gotitas de aceites esenciales.
La bronquitis es una inflamación de las
vías respiratorias, suele ser debido a una infección aunque no siempre es así.
Debemos tener especial cuidado en ciertos casos como un catarro mal curado, el
abuso del tabaco, personas con asma y alergias.
La medicina natural nos ayudará
con fitoterapia ej. Con plantas medicinales y complementos nutricionales como
el propóleo, jalea real, etc.
AROMATERAPIA, nos puede ayudar de manera sencilla, de
forma complementaria al tratamiento médico.
Aceites esenciales que podremos usar de diferentes maneras:
Inhalaciones (echaremos unas gotas en agua caliente).
Vaporizaciones (es similar a las inhalaciones pero sin
aplicación directa)
En un suave masaje en pecho y espalda (mezclado en un
aceite base como el de almendras).
Baños aromáticos (echaremos de 5 a 10 gotas en una
cucharada de miel o aceite y lo mezclaremos en el agua de la tina).
Puedes conseguir de: Albahaca, Benjuí, Bergamota,
Cayetup. Hinojo, Eucalipto, Hisopo, Jengibre, Laurel. Lavanda, Lima, Menta,
Mirra, Mirto. Orégano, Pino, Romero, Sándalo y Tomillo.
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