Gracias por tu Visita

jueves, 15 de marzo de 2012

BULBO, ESPANTA BRUJAS

El ajo,  como protector del cuerpo, por sus propiedades curativas y como protector, digamos, del alma y su fama como amuleto. Es verdad que huele un poco mal? Sí, a veces produce cierto rechazo porque el  ajo produce mal aliento y transpiración desagradable,  pero esto es sólo por un corto período de tiempo, mientras se expulsan las toxinas acumuladas en el organismo, una vez liberadas, ya no se despide mal olor, ni en el aliento, ni en la transpiración, ni nada de nada… 
Pero al César lo que es del césar… como protector de la salud, no tiene precio.

El ajo, no se conoce desinfectante, zahumados, germicida y purificador más poderoso que este bulbo del ajo; limpia los intestinos, depura la sangre y renueva todo el sistema interno, pudiendo ser usado interna y externamente. El tratamiento de ajo Consiste en tomarlo en ayunas, a mediodía y por la noche, bien con leche, con pan, molido, cocido y aún en todas las formas con tal de saturarse bien. Con ajos se expulsan lombrices solitarias y se evita el tifus. El ajo es también usado con éxito para La alta presión arterial, para el reumatismo crónico, males del estómago, enfermedades de los nervios, agotamiento, pérdida de vitalidad, etc. Contra los gases intestinales se usará ajo crudo con sal. 
El ajo asimismo estimula el apetito y ayuda la digestión y la excesiva acidez del estómago, se recomienda el ajo en las enfermedades del hígado, pues presenta inapreciables servicios contra los cálculos, arenillas y congestiones de este órgano, para ello se tomará en forma de vino, la cantidad de una pequeña copa ; preparándolo de la manera siguiente : a medio litro de vino blanco no muy fuerte se ponen tres dientes de ajo finamente picados o triturados y se deja macerar un día sin que le de la luz, se pasa por el tamiz y luego se calienta antes de usarlo después de las comidas. 
El ajo se emplea en infusión de leche o caldo como vermifugo (que mata las lombrices) y febrifugo (que quita la calentura). 

El fósforo que encierra hace que sea beneficioso para el cerebro; y los nerviosos deben usarlo todos los días en el cocimiento de las comidas.  Sorprendentes son las virtudes del ajo en las enfermedades de la vía respiratoria en general, para combatir la tuberculosis se usará un bulbo entero de ajo diario ; pero se ingerirá en varias porciones y en cualquier forma, de preferencia crudo o a lo más ligeramente dorado, al horno, o en salsa con yema de huevo y aceite ; de ninguna manera se empleará para este propósito hervido, ya que por ebullición pierde sus propiedades medicinales. Para las enfermedades bronquiales se usa con buen éxito el preparado siguiente 200 grs de ajos; 700 grs azúcar; en un litro de agua se deja hervir por unos 30 minutos, cuando este frio se guarda en una botella en la refrigeradora, se toma tibio tres cucharaditas al día.


En el tratamiento de bronquitis crónicas y para sacar completamente la abundante expectoración presente en los efectos pulmonares da buenos resultados el extracto de ajo, preparado de la siguiente manera: En una botella provista de un buen tapón se pone 40 gramos de ajo bien lavado y bien machacados, luego se agrega 100 grs. de 90 % de alcohol  de preferencia un vino blanco o pisco; el resultante al principio será turbia pero después se tornará perfectamente clara al cabo de 5 o 6 días que se guarda bien abrigado con un trapo  en un lugar con poca luz. Al concluir ese tiempo se filtra el preparado dejando solo el liquido limpio, obteniendo de este modo un extracto medicinal listo para ser usado, éste puede mantenerse en perfecta preservación por años. El olor y el gusto puede ser disimulado con la adicción de 50 % de menta y una o dos gotas de valeriana; este no altera en nada el poder del extracto. También como anti-catarral, se puede utilizar el mismo extracto, suministrado 15 o 30  gotas dos veces al día por cinco días en un poco de agua caliente; y en tratamiento del asma. Si se utiliza en su estado natural, se empleará dos dientes de ajos bien molidos se le agrega el zumo de un limón y sal al gusto. Se acompañada con pan en forma de mantequilla o en una comida, se repetirá dos veces al día por espacio de tres días.


El ajo como amuleto: Algunas de las supersticiones, cuentos  de las abuelas se mantienen en el tiempo, lo único que ha variado el fin, pero el concepto es el mismo. Se dice que en la época medieval se usó el ajo para librarse de brujas, vampiros y malos espíritus, recordemos las viejas películas de terror en que  los campesinos la usaban para espantar a las brujas o vampiros, cuando se sienten amenazados cuelgan en las puertas de sus casas ristras de ajos convencidísimos de que eso les pondrá a salvo… Ahora en algunas zonas se coloca en las puertas para proteger la vivienda de la entrada de ladrones y envidias enemigas. Los mineros en Alemania llevaban ajos cuando bajaban a la mina, para mantener lejos las fuerzas del mal, acostumbradas a causar derrumbes. En algunos países las novias lo llevan entre sus ropas, para protegerse del mal.  Son solo algunas de las supersticiones...
Organización Promotora de Actividades Educativas,Desarrollo y Bienestar Social sin fines de Lucro en beneficio del más necesitados niños,joven y adulto mayor.

0 Tú opinión importa...: