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miércoles, 2 de octubre de 2013

YGGDRASIL EL ÁRBOL DE LA VIDA

Yggdrasil (árbol de la vida) en la mitología nórdica es un fresno perenne cuyas raices y ramas mantienen unidos los diferentes mundos: Asgard, Midgard, Helheim, Niflheim, Muspellheim, Svartalfheim, Alfheim, Vanaheim y Jötunheim. 
De su raíz nace la fuente que llena el pozo del conocimiento, custodiado por Mimir.
Yggdrasil era el árbol de la vida, y si muriera, significaría la destrucción total del mundo. Yggdrasil sostenía el cielo y en su copa vivía un águila, y entre los ojos del águila un gavilán llamado Vederfolner. 

Por el tronco corría la ardilla Rata tosk pasando noticias e insultos entre el águila el dragón Nidhug que vivía al lado de una de las raíces de Yggdrasil. 
Cuatro ciervos corrían por sus ramas y el rocío que caía de su cornamenta formaba los ríos del mundo. Yggdrasil tenía tres raíces. 
Una yacía en Asgard, donde también se encontraba el pozo de Urd vigilado por tres nornas, encargadas de sacar agua del pozo para regar Yggdrasil. 
Estas tres nornas (diosas del hado) reinaban sobre el destino de los hombres y decidían si vivirían felices o no, sus nombres eran: Urd, Verdandi y Skuld (pasado, presente y futuro). 
La otra raíz yacía en Jotunheim o el mundo de los Yotes (gigantes de escarcha), y aquí se encontraba el pozo de Mimer. 
Era el pozo de la sabiduría y el que bebía del pozo sabría todo lo pasado y todo lo que vendría, Odín bebió de este pozo, perdiendo un ojo, ya que lo había dejado ahí con tal de obtener la sabiduría que ofrecía. 
La tercera raíz yacía en Niflheim, donde se encontraba también el dragón Nidhug. 
El palacio de Odín se encontraba en Asgard, y era conocido como Valhalla, y era donde vivían los guerreros nóricos muertos (Einherjerne) y las doce hermosas jinetes guerreras hijas de Odín, las valquirias. 

Las valquirias eran las vírgenes guerreras o espíritus de guerra de Odin, y las que llevaban a los guerreros caídos en batalla a Valhalla. 
Valhalla tenía 540 puertas y todas tan anchas que podían entrar 800 hombres formados en línea a la vez, dichas puertas conducían a una gran sala cubierta de espadas tan brillantes, que ellas eran las que iluminaban la estancia, reflejándose su luz en el artesonado techo de escudos de oro, y en los petos y mallas que decoraban los bancos, la sala, comedor y lugar de reunión para los Einheriar traídos de entre los muertos por las Valkirias, a lomos de sus monturas, tras cabalgar a través del Bifröst. 
Encima del techo de escudos caminaba la cabra Heidrun. 
Heidrun comía las hojas de Yggdrasil y de su ubre caía la hidromiel que bebían los guerreros. Las personas que no eran muertas en batalla, por enfermedad, vejez o accidentes, no entraban a Valhalla y en cambio eran enviadas al reino de hel (diosa de los muertos, hija del dios del fuego Loki o Loke), es decir, al infierno, reino de la muerte, donde reinaba la oscuridad y la sombra, mismo que se encontraba cerca de las raíces de Yggdrasil, bajo Midgard. 
En Valhalla, se vivía un furor y un gusto por la lucha que era la alegría de la vida, y es por esto que la cultura de los vikingos siempre estuvo encaminada a las invasiones, las conquistas y el botín. 
Se puede decir que Valhalla era el paraíso para los guerreros. 
Aquellos caídos en batalla eran llevados por las Valquirias al Valhalla y allí podían luchar nuevamente pero sin consecuencias, nada les ocurriría ya, y el daño que sufrieran lo repararían las Valquirias en la noche. 
Después de la batalla venía el gran festín con mucha comida y bebida. Así se preparaban para la última batalla, el día de Ragnarok, "el crepúsculo de los dioses", el día del fin del mundo  o más bien "El destino de los dioses".
Organización Promotora de Actividades Educativas,Desarrollo y Bienestar Social sin fines de Lucro en beneficio del más necesitados niños,joven y adulto mayor.

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