Las palomas son aves sumamente urbanas, han logrado
conquistar plazas y edificios embelleciendo las ciudades y siendo un atractivo
para niños y adultos al pasear.
Pero hasta estas aves que viven en casi
cualquier lado no están exentas de contraer enfermedades.
*La salmonella: Es una enfermedad que afecta a aves, humanos
y reptiles. Se transmite entre palomas por viajes, por excrementos o por la
comida. Si una paloma tiene salmonella es posible que contagie a los humanos
afectando su salud si es que estos comen su carne.
*La pasteurellosis: Conocida también por cólera aviar, es
una de las enfermedades más mortíferas para las palomas, llegando a ocasionar
la muerte súbita en ellas.
* La coryza: Es el nombre general para varias enfermedades
respiratorias de estas aves. En algunos casos no presenta síntoma alguno hasta
que empieza a disminuir de masa corporal sin explicación aparente.
El Seguro Social de Salud (EsSalud) advirtió a la población que las palomas
como otras aves pueden diseminar hongos y bacterias.
“El contagio, por lo
general, son las vías respiratorias y en ocasiones pueden ingresar al torrente sanguíneo,
también puede comprometer al cerebro causando
cuadros severos de encefalitis.
Señalan los especialistas que también ocasionarían fuertes cuadros
infecciosos en los pulmones, los cuales podrían llegar al cerebro. Estas
infecciones se presentan generalmente con tos y flema.
Los principales síntomas de alarma a la exposición de las
heces y plumas de las palomas son: diarreas, vómitos, picazón en la piel, ardor
en los ojos, entre otros. Ante estos síntomas se recomienda alejarse de los
focos infecciosos.
“Recordemos que cuando un niño o adulto es expuesto a las
heces de paloma puede tener molestias en el pecho, hasta fiebre y debe ser visto
por un médico”, explicó el neumólogo José Pineda.
Mucho cuidado! Las heces y plumas de las palomas pueden
causarle bronquitis crónica y asma debido a que contienen hongos, virus y hasta
parásitos.
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