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jueves, 24 de noviembre de 2011

UNA HORA DE TU TIEMPO

Un niño estaba muy ansioso esperando la llegada de su padre porque tenía alguna pregunta que hacerle y cuando lo vio llegar con alegría en sus ojos le dijo:
HIJO: "Papá, ¿puedo hacerte una pregunta?"
PAPÁ: "Sí, claro hijo, ¿pregunta?"
HIJO: "Papá, ¿cuánto dinero ganas en una hora?"

PAPÁ: bastante bien!
HIJO: si, pero quiero saber exactamente cuánto ganas?
PAPÁ". Eso no es asunto tuyo ¿Por qué me preguntas tal cosa"
HIJO: ". Sólo quiero saber Por favor dime, ¿cuánto ganas por una hora?"
PAPÁ: " está bien, Si quieres saberlo, gano $ 100 por hora."
HIJO: "Oh,! (El niño con tristeza agacha la cabeza hacia abajo)
PAPÁ: y ahora que pasa, que deseas? pregunto
HIJO: "Papá, puedes prestarme  $ 50?"
PAPÁ: Para qué?
HIJO: por favor solo préstamelos
PAPÁ: El padre se puso furioso.  Y dijo: "Si la única razón por la que quieres saber lo que gano es para pedir prestado dinero para comprar un juguete tonto o alguna otra tontería, entonces quiero que te marches directamente a tu habitación, quédate en tu recama y piensa por qué estás siendo tan egoísta. Yo trabajo duro todos los días como para lidiar con tu comportamiento tan infantil”.
El niño en silencio se fue a su habitación y cerró la puerta.
El padre, se sentó y comenzó incluso a ponerse más enojado acerca de las pregunta del pequeño. ¿Cómo se atreve a hacer tales preguntas sólo para obtener algo de dinero?
Después de una hora, el padre ya más calmado comenzó a pensar y se sentía un poco inquieto: Tal vez había algo que realmente necesitaba comprar con esos $ 50 y realmente el niño no pedía dinero muy a menudo. 
El padre  se acercó a la habitación del niño y abrió la puerta.
PAPA: "¿Estás dormido, hijo?"
HIJO: "No papá, estoy despierto".
PAPA: "He estado pensando, tal vez yo fui demasiado duro contigo. Ha sido un día largo y difícil, y creo que saqué mi frustración en ti. He aquí los $ 50 que me pediste...
El niño se irguió, sonriendo.
HIJO: "Oh, gracias papá!"

Entonces, se levanta y agarra debajo de la almohada, unos billetes arrugados. El hombre vio que el niño ya tenía dinero, empezó a enfadarse de nuevo.
PAPA: "¿Por qué y para que quieres más dinero si ya tiene bastante?"
El niño contó despacio su dinero, y luego miró a su padre.
Hijo: "Porque yo no tenía lo suficiente, pero ahora sí. Lo dijo muy alegre y feliz.
PAPÁ: Sigo sin entender ya tienes bastante dinero y aun no me dices para que…?
HIJO:"Papá, tengo $ 100 ahora. 
¿Puedo comprar una hora de tu tiempo? 
Por favor, ven a casa temprano mañana. 
Me gustaría cenar contigo, te quiero y te extraño."
El padre se sintió aplastado. Puso sus brazos alrededor de su pequeño hijo, y le suplicó por su perdón.
Estimado lector, ¿te has puesto a pensar qué porcentaje de tu valioso tiempo le dedicas a tu familia… y sobre todo a tus hijos? ¿Cuál es el mejor negocio de tu vida? ¿Acaso no es tu familia?
La Familia, en nuestras vidas es muy importante, muchos nos dedicamos a trabajar día y noche para darles una vida mejor a nuestros hijos, eso es valioso, pero tus hijos necesitan de tu tiempo, de tus juegos, de tu compañía, de tu guía, de tu consuelo y de tu amor. Los hijos crecen muy rápidos y después siguen su camino y  después cuando te des cuenta y quieras acercarte a ellos ya no habrá tiempo.


Organización Promotora de Actividades Educativas,Desarrollo y Bienestar Social sin fines de Lucro en beneficio del más necesitados niños,joven y adulto mayor.

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